Visión de futuro
Esencia inteligente. InnoDrive de
Pocos, muy pocos son los acompañantes que merecen ser llamados copilotos. Cuando se les necesita, están totalmente dispuestos. Son decididos, pero sin querer imponer su criterio. Conocen el terreno como la palma de su mano, anuncian a tiempo las curvas cerradas o indican que se puede conducir libremente cuando el tramo permite ganar velocidad. Ahora, en el nuevo
Utilizando datos de navegación altamente precisos, este asistente de confort no solo está al tanto de la ruta y los límites de velocidad, sino que también conoce con exactitud la topografía, los perfiles de altitud, los radios de las curvas y los desniveles. Con esta información calcula continuamente el perfil de conducción ideal, selecciona la marcha adecuada en cada momento e inicia las operaciones de aceleración o frenado. En estos procesos integra la caja de cambios de doble embrague, controlándola de modo previsor. Gracias a él, la conducción no solo resulta considerablemente más fluida, sino también más eficiente y, a menudo, hasta más rápida que cuando el conductor maneja por sí solo el acelerador y el freno.
Philip Markschläger conoce InnoDrive mejor que nadie. Como coordinador del proyecto, ha llevado la batuta en el desarrollo del sistema. «Primero hay que acostumbrarse a InnoDrive», dice antes de levantar ambos pies de los pedales y dejar que el
La perfecta combinación de confort, eficiencia y velocidad
«¿Cuál es la aceleración óptima?», se preguntaron Markschläger y su equipo al comenzar su trabajo. ¿La que proporciona velocidades medias altas?, ¿la que minimiza el consumo?, ¿o la que hace que los ocupantes se sientan especialmente a gusto? En algún punto entre estos tres parámetros –velocidad, eficiencia y confort– está la solución para una aceleración óptima.Y es muy distinta a la que la intuición nos hace suponer.
Echemos la vista atrás: en mayo de 2011 se celebra el «Challenge Bibendum» al sur de Berlín. Esta competición pretende promover soluciones de movilidad sostenibles y
Entre millones de posibilidades, una es la óptima
Las demás variables vienen dadas por el recorrido: los desniveles y radios de curva, las rectas y las entradas a poblaciones se leen en los datos de navegación de alta definición y, además, una cámara registra las señales de límite de velocidad. En el cálculo se incluyen los valores actuales de resistencia del aire y rodaje y suministran continuamente información al sistema. Y no menos importante: InnoDrive reacciona a cada movimiento de volante del conductor y adapta a él su planificación, como en esa vuelta de honor espontánea que hemos dado a la rotonda.
Unas dos veces por segundo, la unidad de control proporciona una actualización: una versión del perfil de conducción totalmente recalculada y la trayectoria ideal para los siguientes tres kilómetros. InnoDrive puede elegir entre los numerosos estados posibles de la transmisión (ocho marchas más la navegación de planeo) y dispone de un sinfín de posibilidades de aceleración. «Gracias a ello, tenemos constantemente millones de posibilidades para fijar la estrategia de conducción», dice Markschläger. Sin embargo, el esfuerzo necesario para hacer esos cálculos es inmenso. Por eso adaptó junto con su equipo el método de cálculo desarrollado por el matemático Richard Bellman llamado «Dinamic Programming» hasta conseguir que operara en tiempo real. «Se trata, básicamente, de detectar tempranamente las opciones que no pueden conducir a la solución óptima». Y seguidamente descartarlas sin llegar a calcularlas en detalle.
Entre tanto, Markschläger ya está realizando el recorrido circular de Weissach, la cuna de InnoDrive, con el
Normal o Sport
InnoDrive también puede hacer otras cosas. En carretera, Markschläger pone el botón del volante en «Sport» y el copiloto muestra su faceta más deportiva. El
Markschläger pasa de nuevo al modo normal. Ahora el
Texto Bernd Eberhart
Fotografía Christian Grund