El Bangkok más clásico

Coches históricos en las mejores manos, gracias a los nuevos servicios de Porsche para modelos clásicos. Una buena oportunidad para visitar en Bangkok a uno de los primeros Porsche Classic Partner. Y qué mejor que un 356 Cabriolet para desplazarnos hasta allí.

El grueso álbum de fotografías que acompaña a Sawasdi Horrungruang por las calles de la capital tailandesa es un cuaderno de bitácora muy especial. Se lo regaló su hija por su cumpleaños y contiene ni más ni menos que 145 coches históricos. Todos de su propiedad. «Sí, soy coleccionista», confiesa con una sonrisa este empresario tailandés mientras se sube a uno de sus clásicos favoritos: un 356 A Cabriolet de color rojo. Una vez al volante, deja caer otro dato: «Por cierto, también colecciono relojes singulares». En ambos casos, una cuestión de estilo y del movimiento adecuado, sean los relojes o los coches históricos. Y es que los automóviles de Horrungruang no son objetos expuestos en museos con aire acondicionado. Horrungruang sigue conduciéndolos habitualmente por las calles de Bangkok. A primera hora de la mañana, por ejemplo, le gusta atravesar la vibrante metrópoli de ocho millones de habitantes en alguno de sus descapotables camino de la oficina. Sin embargo, hoy se desvía y pone rumbo al Porsche Centre de Bangkok.

Conocido en Tailandia como el rey del acero, Horrungruang es un polifacético hombre de negocios cuya actividad empresarial abarca los sectores agrícola, inmobiliario, de infraestructuras y energético. Una variedad que se refleja muy bien en su extraordinaria colección de vehículos. Tiene especial predilección por los modelos de los años 50 y 60, según él «la edad de oro». El escritorio de su oficina está hecho con un radiador de coche de esa época, y su 356 Cabriolet data del año 1958. «Jamás me he comprado un coche de primera mano», afirma mientras conduce. Y es que no hay coche nuevo que pueda transmitirle esa sensación tan especial que siente al volante de uno de sus coches históricos. Pero los automóviles clásicos requieren cuidados especiales y su mantenimiento debe ser llevado a cabo por expertos, y más en un lugar con las condiciones climáticas del sudeste asiático, muchas veces extremas. El Porsche Centre de Bangkok es el sitio adecuado para ello. Durante los últimos años, en él se ha llevado a cabo la restauración completa de diez modelos clásicos. El 356 de Horrungruang –uno de los tres únicos que han sido importados oficialmente a Tailandia– es uno de ellos. Y, dado que tanta experiencia y conocimientos difícilmente pueden pasar desapercibidos, no es de extrañar que el Porsche Centre de Bangkok haya sido uno de los primeros centros del mundo en recibir el certificado de Porsche Classic Partner. De aquí a 2018, la compañía planea certificar otros cien centros en distintos países del mundo. Y es que la pasión por los Porsches clásicos no conoce fronteras.

Para cumplir con los requisitos del exigente certificado, el Porsche Centre de Bangkok tuvo que demostrar, entre otras cosas, sólidos conocimientos en materia de modelos históricos de Porsche. Además, para realizar el mantenimiento de los primeros modelos (hasta la serie 996 del 911 y la 986 del Boxster) se necesitan un equipamiento y unas herramientas especiales. Todos los empleados del taller y de atención al cliente han realizado cursos específicos sobre el tema. «Ocho de nuestros técnicos del taller ya han obtenido el título de Técnico de Porsche Certificado, que supone el nivel superior en oro», destaca Peter Rohwer, director adjunto. Y tres de ellos son consumados especialistas en coches clásicos. Él mismo lleva desde 1963 trabajando para Porsche, cuando empezó como mecánico en Stuttgart. Hoy vive en Bangkok y es toda una eminencia en el campo de la restauración de motores.

El mantenimiento de vehículos antiguos exige ciertos requisitos específicos, por lo que los encargados de realizarlo son aquellos técnicos que cuentan con el certificado en oro. Con el fin de optimizar los trabajos de restauración en el centro de Bangkok, se han elaborado una serie de planes a largo plazo que incluyen un taller exclusivo para automóviles clásicos. En el caso del 356 de Horrungruang hoy toca llevar a cabo dos pequeñas reparaciones: el velocímetro está estropeado y hay un problema con el ajuste del asiento del conductor. Cuestiones rutinarias, sí, pero aún así el clásico es sometido a los mismos siete pasos por los que pasan los modelos modernos. En primer lugar, se le sube a la plataforma. Allí, los gerentes de atención al cliente examinan minuciosamente el Cabriolet rojo y elaboran un plan de mantenimiento individualizado.

Una de las características sine qua non que debe incluir un Porsche Classic Partner es la llamada Classic Corner, una zona de exposición diseñada exclusivamente para los modelos clásicos. En Bangkok tienen expuesto un 911 Turbo slant nose de comienzos de los 80 y un 911 Carrera RS 3.0 del 74. Es el ambiente ideal para charlar con propietarios, y futuros propietarios, de coches clásicos. «Los intereses y las necesidades son distintos en cada caso», explica Rohwer. Habla desde la experiencia. En una ocasión, un camión trajo sin previo aviso un 911 Targa del 72. El problema: que el Porsche no tenía motor. Este llegó unos días después en una camioneta, pero procedía de un modelo del año 70. Desde el punto de vista técnico, no suponía ningún problema; el dilema era de tipo moral. Y es que el principio que rige los clásicos de Porsche dice que sólo se pueden usar recambios originales. «Las piezas originales son las más estéticas, las más resistentes y, además, conservan el valor», detalla Rohwer.

El estado original es un criterio decisivo para los coches clásicos. Por ello, el Porsche Centre de Bangkok organiza actos en los que se somete a los Porsches de los clientes a un test de verificación con 33 apartados. Aquellos que pasan la prueba obtienen la llamada Cla­ssic Card. «En el primer acto que organizamos de este tipo participaron un total de 80 clientes. De ellos, 70 salieron de aquí con la Classic Card en el bolsillo», comenta Rohwer con orgullo.

A pocos pasos, en el taller de carrocerías, se halla otro 356 de Sawasdi Horrungruang esperando sus ruedas sobre un soporte elevado. El modelo, del año 1955, está ya en la última fase de restauración. Sólo en encontrar el volante adecuado se tardaron dos años. Todo en el coche es original… excepto una cosa: Rohwer señala un compresor de aire acondicionado instalado bajo el capó. «Una fabricación especial para el señor Horrungruang. Tuvimos que idear una solución para que cuando el compresor estuviera en marcha no estrangulara el motor al ralentí». Así que, mientras al conductor se le mima con un sistema de aire acondicionado, el Porsche tiene que apañárselas como pueda con el sofocante calor de Bangkok, una ciudad que, con una temperatura media anual de 28 ºC, es una de las más calurosas del mundo. Sus atascos y sus calles a veces inundadas no ayudan mucho. «Pero un Porsche está hecho para circular por cualquier lugar del mundo, no importa su edad», afirma Peter Rohwer. El 356 Cabriolet ya está regresando al tráfico…

Texto y fotografía Tony Watts

Ingo Frenkel, Director de Centros de Atención al Cliente, nos explica la nueva ofensiva

Señor Frenkel, ¿qué idea subyace en los Porsche Classic Partners?
Estamos ampliando la competencia existente en materia de vehículos clásicos en los Centros Porsche de todo el mundo y, al mismo tiempo, diciendo a los 680.000 propietarios de Porsches clásicos dónde pueden encontrar el mejor servicio: en uno de nuestros Porsche Classic Partners. En los últimos años ha aumentado significativamente el deseo de un servicio a nivel local.

¿La oferta es idéntica en todos los países?
Sí, tanto si se trata del suministro de alrededor de 52.000 recambios originales, los manuales técnicos, el mantenimiento y la reparación o la restauración de un vehículo, nuestras medidas de cualificación y certificación de los empleados de los talleres y de atención al cliente nos permiten garantizar el mismo nivel de calidad en todo el mundo.

¿En qué países hay ya un Porsche Classic Partner y en cuáles lo habrá pronto?
A finales de 2014 ya habíamos certificado un total de siete Classic Partners: cuatro en Alemania, uno en Francia, uno en Hungría y otro en Tailandia. A principios de 2015 se sumarán otros diez repartidos por Estados Unidos, Sudamérica y Asia. La oferta crece por igual en todo el mundo. Se pueden consultar todos los Centros en www.porsche.com/classic.