Garaje para todos. La palabra innovación cuenta con 56 millones de entradas en Google. Existen innovaciones técnicas, económicas y sociales. Algunas cambian el mundo, otras no. A veces la innovación es la clave del éxito empresarial y a veces, un simple envoltorio sin contenido. Dice el profesor de gestión empresarial Fredmund Malik que hay demasiado romanticismo en torno a la innovación y demasiado poco profesionalismo.
¿Por qué? La innovación es un malentendido. El problema no es que no exista. Sí que existe. Siempre. El problema es cuando se impide que las ideas se conviertan en innovaciones. No nacen por encargo. Necesitan de un sistema que ponga la cultura empresarial en el centro y se abra. Especialmente hoy.
En la industria del automóvil la digitalización es el motor de la innovación. La nueva Digital GmbH de Porsche responde al sistema descrito. Se trata de enlazar a Porsche con las tecnologías de mañana y diseñar nuevos modelos de negocio a partir de hoy. «Las innovaciones garantizan el futuro», dice el Presidente de Porsche Oliver Blume en la entrevista para Christophorus.
¿Necesita Porsche innovaciones? O ¿necesita una industria automovilística innovadora a Porsche? Digámoslo así: motor turbo de cuatro cilindros de máxima potencia en el eje trasero, recuperación de la energía de los gases de escape, batería de iones de litio pionera para el motor eléctrico adicional en el eje delantero, gestión híbrida compleja: el motor con el que el 919 Hybrid se ha erigido en campeón del mundo con solo dos litros de cilindrada no es solo el motor más eficiente que Porsche haya construido jamás. También revoluciona el deporte de las carreras de resistencia, y de paso hace que la Fórmula 1 parezca cosa del pasado. Los Porsche 718 Boxster y 718 Cayman integran principios tecnológicos de esta máquina: la distancia entre los cilindros, disposición de carrera corta o inyección directa de gasolina. Así es como nuestras innovaciones llegan de Le Mans a su casa.
¿Por qué entonces esta ofensiva innovadora? Porque la forma en que las empresas generan y plasman ideas está cambiando radicalmente. Porque Porsche no quiere tener una cultura innovadora, sino vivirla. Y porque nos hemos propuesto ser el fabricante de automóviles más innovador del mundo.
Porsche tiene más de 24.000 empleados, 5.500 de los cuales trabajan en el Centro de Desarrollo de Weissach. Ciertamente, demasiados para un garaje. Pero al menos de vez en cuando nos gustaría que se sintieran como si estuvieran en uno.
Venga de donde venga, vaya a donde vaya, nuestro Christophorus le acompaña.