Porsche - Hans-Joachim „Strietzel“ Stuck
Hans-Joachim „Strietzel“ Stuck
 

Hans-Joachim „Strietzel“ Stuck

«El Porsche 911 es una leyenda sobre ruedas».

Leyenda del automovilismo y presidente de la Asociación Alemana de Deportes de Motor (DMSB e.V.). A pesar de haber abandonado el deporte activo, en el plano privado Hans-Joachim Stuck, bicampeón de las 24 Horas de Le Mans, sigue siendo un apasionado de los coches rápidos.

Año de nacimiento: 1951
Lugar de residencia: Ellmau, Austria
Pofesión: piloto de carreras, alto cargo del automovilismo
Porsche: 911, año 1984

1. ¿Qué es el amor?

El amor es cuando una sola persona te puede hacer más feliz que todas las demás juntas.

2. ¿Cómo se encuentra usted en este momento?

De lujo.

3. ¿Cómo describiría un Porsche 911 en pocas palabras?

Una leyenda sobre ruedas, lo más de lo más.

4. ¿Qué actividades completamente banales disfruta haciendo?

Lavar el coche.

5. ¿Qué no haría nunca en un 911?

Comer un helado.

6. ¿Su carretera favorita?

Cualquiera en la que se pueda derrapar.

7. ¿Qué le condiciona a usted en la vida?

Yo no diría qué sino quién: mi mujer.

8. ¿Tres cosas que se llevaría a una isla desierta?

Mi mujer, mi perro y un Porsche 911.

9. ¿A quién o qué admira usted?

A mi madre, que falleció a los 93 años. Era la persona más positiva que he conocido nunca.

10. ¿De qué podría prescindir en un 911?

De la tapa de la guantera.

11. ¿Y de qué no?

Aparte de la tapa de la guantera, de nada.

12. ¿Con qué música se ha despertado esta mañana?

No Roots de Alice Merton.

13. ¿Su película favorita?

El renacido, con Leonardo DiCaprio.

14. ¿Su libro favorito?

Das Seerosen-Prinzip de Daniel Goeudevert.

15. ¿Su última publicación en las redes sociales?

Una foto en Nueva York con Frank Stella.

16. ¿Su bien más preciado?

El anillo con sello original de mi padre.

17. ¿Café o té?

Café expreso.

18. ¿El «momento 911» de su vida?

Cada instante en un 911 es un momento mágico.

19. ¿Su mejor consejo?

Happy wife, happy life.

20. ¿De qué no le creerían capaz los demás?

De cavilar demasiado y de preparar el típico postre austriaco, el kaiserschmarrn.


Fotografía Thorsten Doerk