Operación "a corazón abierto": el grupo motor del 911 T vuelve a latir
Cuando la existencia de un motor con muchos años está marcada por un largo parón, no es algo precisamente bueno para su rendimiento; más bien corre el riesgo de que se utilice para otra cosa, como lo demuestran los restos de nidos de insectos que todavía están adheridos al motor. Además, la acción prolongada del viento y los fenómenos atmosféricos han hecho mella en el metal. Pero, a pesar de todo, los 38 años transcurridos no han ocasionado ningún daño al motor que no se pueda arreglar de alguna forma.
El 911 T y la "operación a corazón abierto": una vez terminada la mayor parte de los trabajos en la carrocería de este Coupé estadounidense de 1973, los expertos del taller Classic se pusieron manos a la obra con el motor. Empieza la fase de "reanimación" de la campaña “Revivir la pasión”, una iniciativa del Porsche Club of America (PCA) junto con la asistencia a los Clubes Porsche y Porsche Classic. El vehículo totalmente restaurado será sorteado entre los miembros del PCA, y en julio de este año se entregará a su nuevo dueño durante la Porsche Parade en EE. UU. El grupo motor, un bóxer de 6 cilindros con 2,4 litros de cilindrada, volverá a poner en la carretera sus 140 CV originales (a 5.600 rpm) y alcanzará una velocidad punta de 127 mph (205 km/h).
En primer lugar, los especialistas del taller Classic de Porsche despiezan el motor entero, y a continuación todas las piezas se llevan a una máquina de lavado especial. Porque sólo completamente limpias, libres de corrosión y suciedad, es posible valorar correctamente su estado. El proceso es meticuloso. Algunas piezas, como por ejemplo el anillo del ventilador, deben pasar una inspección visual, para detectar posibles grietas. Estas grietas invisibles, como las que pueden aparecer por ejemplo en el cárter y en el cigüeñal, son descubiertas por los expertos gracias a un laborioso método. Las piezas son fluidificadas en el centro de desarrollo Porsche de Weissach. Piezas de acero electromagnéticas se adhieren a las grietas y de esta forma se pueden ver con luz ultravioleta. Además, se realiza un gran número de mediciones. Así, por ejemplo, se comprueba que las culatas, cilindros y pistones tengan las medidas correctas.
Al final del inventario, los expertos estiman un kilometraje del motor de aproximadamente 160.000 km, no demasiado para un vehículo de 38 años. Los propietarios anteriores no sometieron al motor a duras pruebas. En realidad lo que más daño le ha hecho ha sido el largo periodo de inactividad. Y así, los expertos deciden lo que se debe hacer a continuación a partir de su experiencia y de los resultados de las mediciones.
Generalmente, cuando se restaura por completo un motor en Porsche Classic se sustituyen todos los cojinetes, juntas y correas por piezas originales Porsche nuevas. Lo mismo sucede con las cadenas de distribución. No suponen un gran coste, pero sólo se puede acceder a ellas cuando el motor está completamente abierto. Por eso no se desaprovecha la oportunidad de cambiarlas. En el 911 T se sustituyó además todo el sistema eléctrico, incluidas bujías, cables de encendido y también el mazo de cables del motor. Entre otros elementos, se ha cambiado el sistema de escape no original, la bomba de aceite, el cigüeñal y el embrague. Se montaron las piezas reparadas, como por ejemplo la bomba de inyección mecánica, el distribuidor de encendido, el alternador y la unidad de mando HKZ. Otras piezas del motor recibieron un tratamiento de mejora de las superficies como protección anticorrosión. En función de la pieza se utilizaron las siguientes técnicas: chorro de arena con polvo de vidrio, galvanizado, decapaje, recubrimiento de plástico y esmaltado.
Todos estos trabajos preparatorios para el correcto ensamblaje del motor deben realizarlos expertos con amplia experiencia y suponen además un gran esfuerzo, pero son fundamentales en una restauración completa. Sencillamente, ya no existe ningún motor completo del año 1973. Sin embargo, gran parte de las piezas originales sí están disponibles. Y también durante el ensamblaje y el montaje que vienen a continuación, los especialistas recurren a las antiguas herramientas y a fotos originales.
Después del ensamblaje llega la hora de la verdad. Como se hace habitualmente con los motores nuevos, el grupo motor del 911 T restaurado es sometido a una marcha de prueba con comprobación de potencia. Su avanzada edad no le exime de ello; debe funcionar como si fuera nuevo. Por lo tanto, valores como los CV o el par motor deben ser correctos. Además, se comprueba la estanqueidad y capacidad funcional, y se realizan tareas de ajuste. Entonces podrá volver a ponerse a máximas revoluciones y recuperará su antiguo esplendor.