El interior
Del techo a la moqueta: el 911 T restaurado
El amor por un vehículo no se limita a la velocidad; va más allá. Porque cuando el conductor se sienta ante el volante, por primera vez, el corazón late a las máximas revoluciones, mucho antes de que los pistones empiecen a moverse. Los sentidos se activan y envían sus mensajes al cerebro. Olemos, sentimos, tocamos y nos deleitamos con lo que vemos. El interior del vehículo nos produce las mismas sensaciones que la decoración de nuestro salón. El grado de comodidad determina nuestro aprecio por la máquina.
También en esta fase de la restauración, el
A la vista del equipamiento de este valioso clásico, los "valores internos" cobran un nuevo sentido. Mientras que la reparación de los efectos del tiempo en el motor y en la carrocería quizá fueron un reto mayor desde el punto de vista técnico, la restauración del interior exige sensibilidad, manos de artesano y experiencia. Sólo entonces se pueden revivir las épocas pasadas tal como fueron. Un 911 de hace 38 años, no es tarea tan sencilla. Si se quieren utilizar piezas originales para el equipamiento interior hay que saber dónde encontrarlas, porque ya no se fabrican. Con el 911 T esto es importante, porque faltaban algunos elementos del interior. Pero naturalmente que los expertos del taller Classic de
En los años 70
El 911 T tiene un techo corredizo; se trata de un techo con unas características que resultan muy prácticas en el día a día. En primer lugar los expertos afilaron el material original, es decir, lo hicieron más fino. A continuación fue perforado y adaptado al vehículo. Pero la característica especial de este techo es su cremallera en el lado derecho. Por esta abertura los mecánicos pueden llegar al accionamiento del techo corredizo para trabajos de mantenimiento.
Ahora, el 911 T vuelve a parecer nuevo. Y es que lo es. Exterior en plata e interior en negro; ya entonces era la combinación de colores clásica y más deseada. Todo aquel que viera el vehículo en tan mal estado el pasado otoño no se creería que esta pieza de coleccionista tan disputada pueda tener ahora el mismo aspecto que cuando salió de la fábrica de Zuffenhausen en 1973. Ahora solo le falta echar a rodar. Pero no va a tardar mucho. La campaña "Revivir la pasión" se encuentra en la recta final.