Bud Kibbee es el afortunado: el 911 T vuelve a California
En el Victory Banquet del Centro Internacional de Comercio y Convenciones de Savannah, Georgia, EE. UU. la sala se venía arriba. Los asistentes aplaudían y vitoreaban: “¡Bud, has ganado el coche!” En el escenario, Bud Kibbee con su mujer, Joanne, apenas podía creer lo que Manny Alban, presidente del Porsche Club of America (PCA) y Alexander Fabig, director del Porsche Classic, le entregaban: el primer premio. Bud Kibbee acababa de ganar el Porsche 911 T Coupé de 1973 completamente restaurado por los expertos de Porsche Classic en Stuttgart durante un año para ser sorteado entre los miembros del PCA. Kibbee había comprado ocho boletos para mejorar sus posibilidades de ganar esta preciada pieza de coleccionista. A sus 85 años, posee desde hace veinte un Porsche 356 fabricado en 1963. Pero aún no había conducido nunca un 911.
La suerte de Bud Kibbee fue uno de los momentos más destacados del Porsche Parade del año. Esta celebración tradicional del PCA, que con más de 100.000 miembros es el mayor club Porsche del mundo, se cuenta entre los eventos anuales de Porsche más importantes de los Estados Unidos. Unos 1.600 miembros se acercaron a principios de agosto hasta Savannah mostrando orgullosos 750 vehículos Porsche. Entre las muchas actividades del programa de la comunidad Porsche se encontraba el gran desfile, en el que una caravana de más de 170 vehículos Porsche atravesó Savannah. Por supuesto, otro momento destacado fue el “Concours d'Elegance”, en el que 119 Porsche relucientes se presentaron para su evaluación, a demás de otros 275 vehículos que los entusiastas lucieron en exposición. El programa también incluyó eventos de conducción, como una competición de autocross o un rally.
Pero este año Porsche Classic también era uno de los actores principales del espectáculo Porsche. Ya en el “Concours d'Elegance” Michael Bartsch, vicepresidente y director general de Porsche Cars North America, Manny Alban, Alexander Fabig y Jochen Bader, director del taller de Porsche Classic, habían revelado ceremoniosamente por primera vez el 911 T completamente restaurado a un público expectante.
Hacía más de un año que el PCA, la atención a clubes y Porsche Classic habían iniciado conjuntamente el proyecto “Revivir la pasión”, encontrado un vehículo adecuado en Los Ángeles, lo habían transportado en su lamentable estado hasta Stuttgart y lo habían reconstruido como nuevo. Durante todos los trabajos de restauración los miembros del PCA habían estado al corriente por Internet mediante textos, imágenes y vídeos, así como a través del boletín del club.
Ahora por fin los amantes de Porsche podían ver el vehículo a tamaño real y en vivo. Pero Porsche Classic no presentaba su mejor cara en Georgia únicamente por este atractivo primer premio. Con motivo de la presentación del vehículo, numerosos periodistas recibieron en rueda de prensa información completa sobre todo el proyecto y la restauración. En la zona de acogida del Centro de Convenciones Porsche Classic también se presentó junto a Porsche Lifestyle, Exclusive&Tequipment y el Museo Porsche en una superficie propia de casi 200 metros cuadrados. Numerosos visitantes aprovecharon la ocasión para recibir asesoramiento directo de los expertos Classic de Zuffenhausen y estadounidenses, admiraron la selección de piezas Classic expuestas, se informaron de los recambios disponibles y, gracias al “diagrama de familia”, se hicieron una idea de todos los modelos de los que se ocupa Porsche Classic. También pudieron poner a prueba sus conocimientos sobre Porsche Classic con un cuestionario, observar tranquilamente las fotografías de la restauración del 911 T y asistir a una presentación diaria sobre restauración en el propio vehículo.
“Para nosotros, la participación en Savannah ha sido un éxito total”, declara feliz Alexander Fabig, director de Porsche Classic. “Nos sorprendió muy gratamente el gran impacto de nuestra campaña con el 911 T. La propia presentación de nuestros servicios suscitó un grandísimo interés.”
Pero quien más suerte ha tenido en el Porsche Parade de este año ha sido Bud Kibbee. Este experimentado entusiasta de Porsche tiene algo muy importante en común con su primer y valioso 911: los dos son de California. El casi olvidado y ahora renacido Porsche 911 T retorna a su hogar, a casa de su nuevo y orgulloso propietario.