La laboriosa producción del escudo Porsche
Como es natural, tratándose de un símbolo tan inconfundible y apreciado, hay muchas historias curiosas sobre el original y sus falsificaciones. Para aclarar todos los aspectos, los expertos de Porsche Classic han profundizado en la historia del logotipo esbozado por primera vez como sello de calidad para el 356 durante un encuentro entre Ferry Porsche con el entonces importador para EE. UU. Max Hoffman en 1952. Ese mismo año, el entonces jefe de publicidad Herrmann Lapper y el constructor Franz Xaver Reimspiess presentaron un diseño que se ha mantenido hasta hoy sin apenas variación. Reimspiess, que probablemente había diseñado ya en 1936 el logotipo de Volkswagen, trazó el boceto de un escudo inventado con la intención de expresar tanto las raíces de la empresa como el dinamismo y calidad de sus productos. En el centro del escudo dorado aparece representado el caballo rampante de Stuttgart y el nombre de la ciudad. El conjunto se rodea con los colores regionales rojo y negro y las astas estilizadas tomadas del escudo de Württemberg-Hohenzollern. A modo de cubierta protectora se arquea sobre el conjunto el nombre de Porsche como elemento unificador.
En comparación con el logotipo actual, el nombre de Porsche sólo estaba grabado, en lugar de ser además de color negro. Además, inicialmente el color rojo se acercaba más al naranja, como corresponde al color regional de Württemberg-Hohenzollern.
Par asatisfacer al elevado estándar de calidad, la Insignia Porsche clásica ha tenido que superar numerosas pruebas. Así, por ejemplo, se efectuó una prueba de cambio climático en el Centro de Investigación y Desarrollo de Porsche en Weissach. Y pasó todas las pruebas con nota. Además, se simularon impactos de piedras con la ayuda de una instalación de proyección.
Un auténtico producto de calidad, cien por cien "made in Germany". Así los clásicos de Porsche continuarán estando perfectamente pertrechados para una larga vida con su histórico símbolo.