El cielo sobre París
No hay mejor palco que el asiento de un
Antes de iniciar el viaje Stephanie se quejaba. «No es que tenga nada contra París», decía, «pero tienes un cabrio tan bonito… ¿Por qué no me llevas a la Costa Azul?» Yo le contesté: «¿Has olvidado Lucy Jordan, la balada en la que Marianne Faithfull canta sobre una mujer que sueña con circular por París en un deportivo descapotable?» Stephanie se quedó un momento pensativa. Y entonces dijo: «Está bien».
En el Parque Bois de Boulogne abro la capota. Grandes árboles a derecha e izquierda de la calle. Las ramas se inclinan sobre la calzada impidiendo la entrada de los rayos de sol, y nuestro
El termómetro indica la temperatura exterior: 30 grados. Ante nosotros aparece el Arco de Triunfo. Nos dirigimos a este emblema parisino, que nos deja claro bajo qué rasero se mide la cosmopolita ciudad de París: preferentemente todo bien grande. Entre los pilones de esta construcción monumental una enorme bandera tricolor ondea en el aire. En la plaza en forma de estrella la voz del
Antes de empezar el viaje había preparado a mi acompañante para el tráfico que reina en París. Cuando de repente el edificio de la Ópera se alza ante nosotros frente al cielo azul me dice: «Tenías razón, aquí no se puede ir con prisas». Pero enseguida descubre lo que puede ofrecer un
Poco después del Moulin Rouge oímos un traqueteo sobre nuestras cabezas y volvemos a mirar hacia arriba: ah, es el metro, que ha abandonado el túnel subterráneo y circula ahora por el tramo elevado. Los carriles están sostenidos por estables columnas de hierro fundido que imitan los adornos de los templos griegos. Por fin se forma un hueco dentro del tráfico, los seis cilindros rugen con poderío y los muros de los edificios amplifican el sonido. La energía que esconde el motor central le ha servido para liberarse. El caótico tráfico inunda las calles de esta metrópolis, pero se trata de un caos con encanto. Cada cual se busca un camino para seguir adelante. Asombrosamente se escucha poco el claxon. Nadie se detiene ante un paso de cebra ante el que hay un padre con dos niños, el mayor en bicicleta, el pequeño en patinete. Y sin embargo, misteriosamente consiguen cruzar al otro lado.
Desde atrás oímos una voz: «Monsieur, un petit peu». Por el retrovisor veo a una mujer en una enorme moto que nos hace una señal para que el
Un grupo de escolares ha salido de excursión a los Jardines de Luxemburgo. Dos jóvenes sacan sus móviles para fotografiar el
En algún momento del atardecer el
Texto Johannes Schweikle
Fotografía Steffen Jahn
¿Qué hacer en París?
Top Shot
Pasear
La Avenida de los Campos Elíseos es el bulevar de lujo por excelencia. Con 1.910 metros de longitud y 70 de ancho, se extiende entre la Plaza de la Concordia al este y la Plaza de Charles de Gaulle con el Arco de Triunfo al oeste.
Disfrutar
Hay que destacar las exposiciones de arte contemporáneo en el piso superior del edificio de Louis Vuitton (101, Avenue des Champs-Élysées). De entrada libre, por el lateral se accede al Espace Louis Vuitton.
Ir de compras
Si solo se vuela a París para ir de compras, concentradas en los Campos Elíseos se encuentran todas las grandes marcas de lujo. La oferta se ha complementado en los últimos años con la apertura de tiendas de cadenas comerciales internacionales.