Paraíso de la conducción
Ergonomía superior, tacto agradable, diversidad de variantes… y un botón mágico. Con la nueva generación de volantes, la cabina del
El aro del nuevo volante deportivo GT está revestido de cuero color burdeos. Las manos encuentran automáticamente su lugar. La mirada se pasea por la precisa costura en cruz, cosida a mano, y llega hasta el logotipo. El diseño del nuevo volante del 911 subraya su carácter técnico-deportivo. El negro clásico domina la tapa principal. El anillo embellecedor, los huecos y las uniones atornilladas están recubiertos de plata galvanizada, armonizando con las levas de cambio en los modelos con doble embrague de
«El objetivo era ofrecer el máximo número posible de variaciones», dice Markus Walters, especialista de
También los aspectos óptico y táctil ofrecen un gran abanico de posibilidades. El cuero liso que reviste el aro está disponible en siete colores distintos. Y para el volante deportivo GT se puede elegir, además, alcántara de color negro, y en la versión estándar, carbono y caoba. Además, todos los volantes pueden equiparse con controles adicionales por ejemplo para el sistema de información y ocio y el ordenador de a bordo o la calefacción del volante.
Además, en todos los modelos con el paquete Sport Chrono, en la parte inferior derecha hay una innovación casi mágica. El nuevo conmutador del modo de conducción permite elegir entre los programas Normal, Sport, Sport Plus e Individual. En combinación con el PDK en este conmutador hay aún un botón más. Al pulsarlo, durante un lapso de hasta 20 segundos los sistemas se preparan para una demanda espontánea de potencia. Esta función, inspirada en el botón «Hot Lap» del 918 Spyder, está pensada, por ejemplo, para maniobras de adelantamiento. Este «Sport Response Button» prepara el motor y la transmisión para la máxima respuesta, cerrando el wastegate del turbocompresor y haciendo que éste genere presión de sobrealimentación con mucha más rapidez. El motor responde con más espontaneidad a las órdenes del acelerador, alcanzando su potencia máxima con más rapidez. Al mismo tiempo, el PDK pasa a un diagrama característico de cambio especial que hace que todas las marchas alcancen revoluciones más altas.
Independientemente de si se elige un volante purista impregnado del espíritu del 356 o una central de control de alta tecnología capaz de dirigir toda la orquesta del
Autor Thorsten Elbrigmann
Ilustración Rocket & Wink