El valle de los talentos
Ocho millones de habitantes, miles de empresas emergentes, miles de millones de dólares de capital riesgo. Silicon Valley es la Babel de la era digital, semillero de genios y meca de visionarios. Y entre ellos, colaboradores de
7.58 horas, epicentro: Palo Alto. Los rostros de casi todos los clientes de las cafeterías diseminadas a lo largo de la University Avenue en Palo Alto están iluminados por la pálida luz que desprenden las pantallas de sus portátiles y smartphones. Frente a las barras se forman colas de mujeres y hombres atareados que envían correos electrónicos, chatean y trabajan en sus redes. Todos se comunican, ya sea digitalmente o por la vía analógica tradicional. En el aire flotan conversaciones apasionadas sobre nuevas páginas web, propuestas de diseños, ofertas de trabajo, paquetes de acciones… Entre el gentío encontramos a Thilo Koslowski. El director de
Se espera que cerca de 100 colaboradores de
10.35 horas, Sand Hill Road. Licenciado en Economía, Koslowski ha trabajado casi 20 años para la consultora tecnológica Gartner Inc. en California, donde llegó a ocupar el cargo de vicepresidente y practice leader de automoción y movilidad inteligente Mobility, un área que fundó en Silicon Valley en 1997. En la primavera de 2016, se pasó a
12.15 horas,
14.30 horas, Chain Inc. Para desarrollar el futuro de la movilidad inteligente, hay que ir más allá de los modelos de negocio tradicionales. Las blockchains, nacidas como cuaderno de bitácora para la moneda virtual bitcoin, son un ejemplo de cómo se puede seguir mejorando la experiencia automovilística en el siglo XXI. En este sistema de contabilidad electrónica se registra cada transacción digital de Chain Inc. para que sea rastreable, tanto si se trata del número de vehículo o propietarios anteriores, el historial de mantenimiento o posibles micropagos para servicios de lifestyle. El software de Chain podría llevar el registro con el mayor rigor y fiabilidad. Hasta hoy, esta tecnología solamente la usan bancos y bolsas, pero también abre nuevas oportunidades para la movilidad inteligente, tal como comenta Koslowski en una reunión con colaboradores de Chain. Al típico estilo de Silicon Valley, el equipo se sienta en una amplia oficina, mientras las salas de reuniones flotan sobre sus cabezas como si fueran casas en árboles. «Somos como el líder de una banda que busca buenos músicos para tocar las mejores canciones», dice Koslowski para explicar la estrategia de aproximación a las start-ups. «La tecnología debe aliviar a las personas y posibilitar nuevas experiencias. Para desarrollarse en este sentido,
15.02 horas, en el coche. Silicon Valley no es solamente trabajo y ordenadores. También es un entorno magnífico bañado por el océano Pacífico, entre costas salvajes y cordilleras, con puertos de montaña intransitables por culpa de la nieve hasta bien entrada la primavera. «Cuando te despiertas aquí y ves este cielo azul, no puedes evitar inspirarte. Por algo llaman a California el ‹Golden State›. En un abrir y cerrar de ojos, puedes dejar atrás la oficina o una reunión y trasladarte a la naturaleza para liberar tu espíritu», afirma con entusiasmo Koslowski. «Este entorno tan fantástico te marca. Ya sea paseando por la playa o conduciendo con uno de mis viejos 911 por un circuito: estas excursiones me inspiran las mejores ideas».
16.00 horas, Halo Neuroscience. La digitalización brinda a proveedores de alta gama como
18.27 horas, Samsung. La nueva sede de Samsung en Silicon Valley tiene 10 pisos de altura y se halla en San José, donde desde su inauguración en verano de 2015 trabajan unas 700 personas, aunque tiene capacidad para 2.000 colaboradores. El fabricante coreano de productos electrónicos ha establecido conscientemente su centro de investigación y desarrollo junto a gigantes del Valley como
Texto Steffan Heuer
Fotografía Serge Hoeltschi